domingo, 12 de octubre de 2008

Vivencias de lluvia



Hoy en una de esos días lluviosos y madrugadas hermosas para dormir me dispongo un desvelo para intentar otra publicación en este espacio… el tema que me desvela es… bueno uno entre tantos… los temores… y es que no se ocupa ser un genio para darnos cuenta de que entre tantas otras cosas un punto en común entre todas las personas son los temores…


Es natural en el ser humano sentir temor como lo es para las rosas tener esa fragancia espectacular que desvela a féminas y uno que otro varón… es decir sin importar la edad, el estrato social, la educación y casi cualquier otra variable que se nos pueda ocurrir encontramos que todos en algún momento enfrentamos terribles temores… por lo que he llegado a creer que son parte de la naturaleza misma del ser humano… pero… siempre me he preguntado porque siempre hay un pero? Si alguien sabe por favor hágamelo saber…. Pero el secreto está en saber vivir con ellos sin que estos tomen el control de nuestra vida…

Nadie escapa de estos… es decir remontándome a mi niñez recuerdo temer muchas cosas por poner unos ejemplos cada vez que mi madre salía de casa con destino al trabajo, yo solía quedarme pegado del portón mientras la veía partir pues temía una cuestión que al día de hoy arrastro y esta es el que no regresara… por supuesto ahora esta ha evolucionado y se ha contagiado para con otras personas... otro ejemplo clásico es el temor a la oscuridad y para ser claro y ponerme en evidencia dormí con una luz encendida hasta casi los once años pues de otra manera me era imposible… por supuesto al igual que es normal tenerlos de similar manera es natural superarlos… y mas que natural es sano y necesario pues si cargamos con estos nos pueden provocar muchos problemas…

Como ya dije estos temores de niño no desaparecen… basta con ver a nuestro alrededor y veremos como todos somos creaturas con temores día y noche en mayor o menor medida… por poner una anécdota cuando comencé a andar solo por la calle sin la esplendida (en ocasiones molesta, pero nunca olvidada) compañía de mi madre o abuela o hermano mayor o bueno algún “responsable” me di cuenta de que lo que mi madre hacia era sencillamente natural al intentar cuidar de mi y que mi preocupación para con ella era un poco exagerada… eso hasta que tope con la suerte de mi primer asalto y entonces re-surgió esta preocupación para con mi madre y a la inversa también… lo que significa que perfectamente podemos contagiar a quienes les importamos de nuestros temores… punto importante que creo se debe resaltar existen preocupaciones reales que se convierten en temores… y otras que son sencillamente invenciones de nuestra mente… bromas pesadas de nuestra supuesta “conciencia”…

Ahora con unos cuantos años mas a cuestas… veo que mis temores siguen ahí… y creo que ahí seguirán, al menos me evitan saltar de un quinto piso en un día de verano o de intentar hablar a la mujer de mis sueños sentada al otro lado del bar… de la computadora… del mundo… y supongo que ha como me habrá salvado de varias situaciones terribles también me habrá privado de varias situaciones que serian sin duda una vivencia digna de ser contada… baste con ilustrar que mientras ayer tomaba alcohol y escribía llego un amigo y su primer comentario fue “mae por taco (entiéndase comida mexicana o en este caso miedo, pánico congelante o escalofríos) no le hable a una chavala que es compañera de un brete de la U”… mi reacción fue; que mala decisión de mi amigo, pues aunque quizás me hubiera quedado plantado en el bar si le iba bien con su intento de hablar con la fulana (punto egoísta) también para con el porque lo peor que le podía suceder en una situación así es que la persona le dijera hey no me interesa… o que hoy estuviera contando cómo se hace para que una cerveza dure 6 horas mientras conversaba con una encarnación de lo divino en la tierra…

Es decir hay temores que debemos enfrentar y superar a como de lugar… si uno le tiene temor a hablar en público tiene únicamente dos opciones: huir de por vida de las situaciones donde tenga que estar en frente de más de 3 personas y por tanto estudiar algo así como bibliotecología… o comenzar a superarlo pues lo ocupa en su vida… de igual forma con otros varios temores como lo son el temor a las alturas.... el temor a equivocarse (no existe mejor sensación que tener la razón o el de equivocarse con todas las ganas, es decir son contrarios pero el sentimiento que provocan es sencillamente especial)… el temor a perder a nuestros seres queridos (dato real: es muy probable que en el transcurso de nuestra vida en diversos momentos tengamos que decir adiós a varias personas que queremos, amamos o estimamos al menos)… el temor a fracasar… el temor a Dios… el temor en general… el temor que inspira cualquier cambio (de trabajo, de novia, de hábitos)… hay tantos temores…

El porqué debemos de luchar para que estos no controlen nuestra vida es extremadamente sencillo… estos temores nos pueden privar de grandes cosas… y creo que con eso basta… es decir de verdad… cuantas veces un condenado temor no nos permite ver como se abren puertas de oportunidades frente a nosotros… como realmente nada es tan malo como parece a primera vista… el temor es el enemigo número uno de nosotros animales consientes pero en ocasiones tan irracionales… tratamos de domar nuestro medio sin intentar primero controlar nuestros adentros… algún día tal vez el humano entenderá que el conquistador deja de disfrutar por proteger lo conquistado y mantenerlo bajo control… que el secreto de la felicidad descansa apaciblemente en nuestros adentros y no afuera en las posesiones, hazañas, apariencias…

Temores habrá siempre pero que esto no nos prive de experimentar una vida plena sin caer en excesos pero tampoco en sequías… y sin embargo creo firmemente que pronto nosotros Sanchos en este mundo… escucharemos la voz de un Quijote que al menos nos da la esperanza de que no todo está perdido… y para no perder la tónica me permito citar al autor del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, don Miguel de Cervantes Saavedra diciendo: “Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.”

Seamos un poco menos Sanchos y demos paso al ingenioso Quijote que perfectamente nos puede salvar de vivir atemorizados de la vida misma… Buen día… Buena Semana… Espero pronto tener algo más que transcribir…. Como siempre les repito toda propaganda es bienvenida… toda crítica también… toda sugerencia… toda vivencia que quieran compartir… Feliz inicio de semana intentemos de verdad ser un poco más Quijotes…
Mundogs


2 comentarios:

Daniela dijo...

Pasé, leí y comenté.
Besos Mundox.

Anónimo dijo...

"Este carajo" no deja de deleitar mis sentidos y alimentar mi alma con su pensamiento. Levanto mi copa y brindo por sus "QUIJOTADAS" que atravez del tiempo me han hecho una mejor MUJER